viernes, 14 de septiembre de 2012

porca condena

no quiero seguir
no podéis obligarme
me iré...
cuando mi valor
me lo permita


detenerme
entretenerme
frenarme
aunque no me asfixie una soga
lo harán mis lágrimas

no romperé cristales
para seccionar mi yugular
mi cabeza esta llena
de fragmentos de sueños rotos
metas que huyen de mí
sacos y sacos de esfuerzos baldíos

mente de poeta
batalla incomprensible
fuera del gremio
corazón de poeta
que lucha contra
cu cerebro
él le conoce...
él le teme...



más de uno escribe
para encerrar a la bestia
que solloza por salir
a destruir y corromper


Dicen, que el primer poeta fue un homicida que confundió su puñal con la estilográfica de su padre.

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